viernes, 28 de abril de 2023

ELLA

            ÉL: yo también he nacido en tu Santa Montaña Señor Dios, ahora quiero escribir por Ella, por la elegida, por la que vendrá. Desde la cumbre de la Montaña Sagrada de mi Dios, te busco con la mirada, pero no te encuentro, en un Solitario me he convertido por tu causa. Me elegiste, pero no te encuentro, ya han pasado más de cinco años, y solo siento tu presencia. Un Osito de Peluche me sonríe y me recuerda tu dulce voz. En una Hora Santa te vi como una ilusión, postrada en tono suplicante con tu vestido de cielo, volví a ver y ya no estabas. En el 2013, en el día del gran combate, cuando quede herido, tú también estabas muriendo, cuando te vi quede asombrado por lo conectado que estábamos.  

Un combate, una herida y el recuerdo de un cometa. Las estrellas de cielo están enojadas con la Tierra, porque tratan mal a una de ellas y le envían un mensaje; pero el Sol intercede por la Tierra. A lo lejos en el cielo una estrella de rodillas, una estrella suplicante, rogando para que las cosas vuelvan a ser como antes. En el silencio se escucha el llanto de una mujer que llora por sus hijos.   

En las gradas de la terraza hay un combatiente invisible, expectante, y utiliza sus fechas de luz para abrirse paso en el camino de la vida.

Nota: artículo inspirado en el Cantar de los Cantares y en experiencias sobrenaturales. 



UN HUMILDE SIERVO

            ÉL: que con fecha 10 de marzo del 2023, siendo Presidenta del Perú la Señora Dina Boluarte, me encontraba en mi morada de la sa...